¿Qué dice la normativa sobre la revisión de la caldera?

Según se recoge en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios o RITE, la revisión de caldera es obligatoria cada 2 años. Se considera algo fundamental para asegurarse de que todo funciona de modo eficiente, la emisión de gas es la correcta y no existen pérdidas que pudieran suponer un peligro.

En el caso de equipos con más de 70 kW de potencia, se debe hacer una revisión anual de caldera obligatoria. Se trata de un tipo de calderas que no se suele instalar en viviendas, por lo que lo normal es que tengan una potencia inferior a los 70 kW.

Lo cierto es que la revisión no es solo un trámite para cumplir con la normativa, sino que es una medida para evitar riesgos que podrían afectarnos. En definitiva, revisar la caldera es obligatorio para garantizar tanto la seguridad como la comodidad de los miembros del hogar.

¿Qué pasa si no hago la revisión del gas?

En el caso de que no hagas las revisiones de caldera, te expones a una serie de riesgos que debes tener en cuenta. Algunos de ellos se deben a no atender la normativa, y otros son peligrosos para tu seguridad y la de los tuyos:

  • Según se recoge en la Ley 21/1992, de 16 de julio ,de Industria, puedes recibir una sanción económica debido a incumplir tus obligaciones respecto a las revisiones de la caldera.
  • Si no se detecta una fuga de gas, la factura se puede disparar aunque tu consumo no haya aumentado debido a las pérdidas.
  • La caldera puede sufrir una avería y dejar de funcionar.
  • Las fugas de gas podrían producir una explosión, causando graves daños en la vivienda y en las de los vecinos que viven alrededor.
  • Los daños no solo pueden ser inmobiliarios, sino que podrían producirse daños personales, como por ejemplo debido a un incendio ocasionado por una explosión de gas.
  • Cualquiera de los miembros de la familia podrían intoxicarse por causa de la inhalación de gas ocasionada por la pérdida.

Como ves, la revisión obligatoria de gas tiene como objetivo prevenir daños debido a un mal funcionamiento de la caldera, y no solo multar a quienes no lo hacen.

En conclusión, revisar cada 2 años la caldera de gas de tu hogar es una acción obligatoria que se debe cumplir. Además, cada 5 años se debe realizar un mantenimiento de la instalación completa, para velar por la seguridad y efectividad de todos los elementos, garantizar el confort y asegurarse de que el consumo es el adecuado.

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